Algo dentro acude todos los días a gritar al oido, se lamenta de la espera y del ahogo. Siempre estamos queriendo volver, siempre en lo profundo la añoranza de las horas es un bástago que cuelga de los ojos. Volver es siempre un acto reconfortante, aún cuando la tristeza empaña el recuerdo, porque nos advierte de la pena latente. Hay una necesidad de responder a tu voz antigua de niño o de viejo joven, de expósito o ancestro por venir, esa necesidad está en Los orígenes.